Restaurando un molino

6 de septiembre de 2017


¡Hola a todos!

¿Soy yo o ha vuelto un poco el calor insoportable? En serio, yo pensaba que se había ido ya del todo, pero no, aquí sigue el pesado dando por saco un rato...¡me pone de mal humor! Soy una chica de frío, y es que eso de llevar una sudaderita o arroparte por las noches cuando sientes frío, es de lo mejorcito que hay en el mundo.

Como cada miércoles vengo con un proyecto que tengo pendiente de hace tiempo; esta vez no se trata de goma eva, ¡menos mal! Que me vais a llamar pesada y todo ya (aunque tendréis que aguantar una parejita más, pero os prometo que son muy monos :P).
En esta ocasión se trata de una restauración, por decirlo así. Me hicieron llegar este molino tan majo y querían que le arreglase un poco, porque la pintura estaba muy desgastada por el tiempo, y porque, estando en exterior, ya sabéis que ocurre: lluvias, sol...
Los colores originales eran horribles, así sin más, y me dieron libertad total para hacer lo que quisiese, así que puse unos colores un poco más acordes con el molino. Al terminar, una buena capa de barniz para que todo se quede donde se tiene que quedar...¡y listo!

Os dejo con las fotos del antes y el después:







¡Hasta la próxima! ^^

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
FREE BLOGGER TEMPLATE BY DESIGNER BLOGS